El ser humano tiende a perder a medida que va creciendo una de las cosas más maravillosas que puede tener y es el hecho de ser como niños. Los niños tienden a decir la verdad, tienden a ser cariñosos, tienden a ser curiosos, sin maldad, preguntan, indagan, tratan de aprender cosas nuevas todos los días, tienden a sorprenderse por las pequeñas cosas de su pequeño mundo.
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Cuando crecemos perdemos casi por completo la capacidad de sorprendernos, perdemos la sensibilidad, casi siempre nos preocupamos de que no nos hagan daño, no creemos en nadie, nos cuesta decir lo que sentimos, nos da vergüenza preguntar, no disfrutamos de las pequeñas cosas de la vida, dejamos de admirar a los demás, ya no nos divertimos como antes y casi siempre buscamos la manera de joder al otro. Jejeje y nosotros como dominicanos más.
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Ser un adulto y pensar como los niños te hace mejor ser humano ya que primero te libra de la incertidumbre de estar pensando en las cosas malas de todo lo que nos rodea y solo ves las cosas buenas. Tu mente y alma se mantienen limpias de esas toxinas que invaden nuestras mentes.
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Además cuando a veces nos olvidamos que somos adultos y nos sentamos a jugar con ellos por lo menos por 5 minutos, estamos desde ese momento entrando en su territorio y es en donde empieza la confianza entre un padre e hijo.
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No dejar de ser como niños nos mantiene siempre unido a nuestras familias, tomando siempre en cuenta cual es nuestra posición en la manada de ser hijos y no padres de nuestros padres, manteniendo siempre el respeto y acatando las desiciones de bien sugeridas por nuestros rangos superiores.
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Abre nuestra imaginación y deja salir nuestra ilusión sin que nos de vergüenza, sin que nos importe y reconociendo que tenemos el derecho de poder pasar por ignorantes o desconocedor de algo y de que no somos perfectos y nos equivocamos.
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Solamente nos hacemos viejos cuando nuestras mentes dejan de ser jóvenes y cuando pierdes tu espíritu juvenil y tu mismo pones limites a las cosas que puedes y no puedes hacer. Los niños viven en un mundo irreal y lleno de fantasía pero ese mundo no se compara con el que como adulto nos toca vivir día a día.
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Nunca dejemos de ser como niños!
1 comentario:
Eres un niño!, y te encantan tambien, lo se!.
Pero dejamos de serlo, nos envolvemos, nos amargamos, olvidamos lo que en verdad nos da felicidad, pero regresa al sentarnos con ellos un segundo, y es maravilloso, es genial ver con las cosas tan insignificates que ellos se llenan de alegria, con solo estar con ellos son mas que felices, y esto nos es transmitido por igual, algunos lo sienten, otros ni lo notan.
Nos dejamos llevar por la rutina y no nos detenemos a apreciar lo que Dios nos pone para nuestro deleite. Para lo que te conocemos, calificar este post, es imposible, las palabras adecuadas no llegan, solo hay que verte con la bebe y saberlo. Besos......Ibsen.
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